"Si quejarme es amenazar, estamos viviendo épocas de autoritarismo"
Monseñor Gustavo Zanchetta, dio su versión del incidente por el cual el periodista Eduardo Feiman en CN5 informó que “el Obispo de Orán amenazó en un control narco a los gendarmes”.
En radio Diez de Orán, Zanchetta explico que incidente fue el 12 de mayo, cuando regresaba por la ruta 81, pasadas las 22 horas. En ese momento los detuvo el control de Gendarmería Nacional, a lo cual accedieron sin ningún problema. Si bien trató de minimizar la situación aclaró que fueron sometidos a un trato descortés por parte de los efectivos apostados.
“No me molestó el control, sino el maltrato y la mala educación con la que se dirigieron a mi persona y a los 4 seminaristas que me acompañaban” explicó.
“Inmediatamente pensé, si así tratan al Obispo, no me quiero imaginar al resto de los vecinos.Con prepotencia me hicieron bajar a mí y a los seminaristas. Nunca pedí que se identificaran, pero si sentí que estábamos viviendo otras épocas”.
Así fue que decidió exponer su malestar al juez federal Raúl Reynoso, el cual está al tanto de la situación desde aquel día, dando por finalizado en incidente, hasta que fue publicado por medios nacionales. “Me quejé no como Obispo sino como cualquier vecino tiene derecho. Si quejarme es amenazar estamos viviendo en épocas de autoritarismo”, acusó.
En radio Diez de Orán, Zanchetta explico que incidente fue el 12 de mayo, cuando regresaba por la ruta 81, pasadas las 22 horas. En ese momento los detuvo el control de Gendarmería Nacional, a lo cual accedieron sin ningún problema. Si bien trató de minimizar la situación aclaró que fueron sometidos a un trato descortés por parte de los efectivos apostados.
“No me molestó el control, sino el maltrato y la mala educación con la que se dirigieron a mi persona y a los 4 seminaristas que me acompañaban” explicó.
“Inmediatamente pensé, si así tratan al Obispo, no me quiero imaginar al resto de los vecinos.Con prepotencia me hicieron bajar a mí y a los seminaristas. Nunca pedí que se identificaran, pero si sentí que estábamos viviendo otras épocas”.
Así fue que decidió exponer su malestar al juez federal Raúl Reynoso, el cual está al tanto de la situación desde aquel día, dando por finalizado en incidente, hasta que fue publicado por medios nacionales. “Me quejé no como Obispo sino como cualquier vecino tiene derecho. Si quejarme es amenazar estamos viviendo en épocas de autoritarismo”, acusó.

No hay comentarios:
Publicar un comentario